La puntualidad como siempre no fue el fuerte de esta convocatoria, a las 3:40 PM solo se veía la cara de los chicos organizadores; sin embargo la cantidad de jóvenes que se abocaran al final, fue suficiente para llamar la atención de las personas de distintos puntos de la castellana. Pequeñas pancartas de conciencia, música alegre y diversa con un resonar de consignas nos acompañaron a la vuelta, besos congelados iban dejando frío a mas de un/a curioso/a.
Vemos en los flashmob una estrategia para atraer jóvenes del arrinconado “ambiente” y acercarlos a la lucha política, apoyaremos sus convocatorias y nos uniremos a ellas. Hagamos de las acciones un hecho trascendental y seamos consecuentes con nuestra presencia en estas actividades.
¡Queremos darle las gracias a Carlos “el maracucho” por amenizarnos la caminata con su entusiasmo y su música!
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